miércoles, 27 de abril de 2011

BALANCE DOMINGO DE RAMOS

El tiempo se consumió y el Domingo de Ramos llegó entregado entre palmas y olivos, lleno de visitas  a las capillas donde aguardaban impacientes los verdaderos protagonistas de la Semana Santa. La tarde aguardaba pletórica, la excelente climatología que desbordaba primavera por cada rincón de la ciudad auguraban una jornada de Domingo de Ramos perfecta para la exibición de fe por las calles de Granada.

Y como no podía ser de otra manera, la hermandad encargada de inaugurar el presente año cofrade se disponía a realizar la primera estación de penitencia de 2011. Hasta el Perpétuo Socorro acudí con las manos llenas, en una de ellas el inmaculado costal, y en la otra el apoyo de todas mis ilusiones, el amor de mi vida. Pues bien, la hora me acechaba, y sólo me permitió contemplar el bamboleo agorero de una palmera que regalaba sombra a la Entrada triunfal de Jesús en Granada. Mi pena, no poder contemplar de cerca a una de mis debilidades cofrades y costaleras, La Paz; un pellizco se agarró en mi estómago cuando al alejarme cada vez más de la calle San Jerónimo percibía en mi consciencia que por primera vez no vería la dulzura de aquel rostro que tantos años encandiló mi alma.



Intentando apartar aquel pensamiento de mi mente me topé con una bella estampa, la plaza de Sto. Domingo radiada por el sol se llenaba del blanco nuclear de costales y túnicas nazarenas regadas por el burdeos y rojo de sus sudaderas y capillos. Ahí noté el segundo pellizco de la tarde, los nervios del primerizo asediaron mi razón, hacía ya tanto tiempo que no sentía esa sensación que me dejó fuera de juego durante un momento. Era mi estreno con aquella gente, y conforme iban llegando rostros conocidos me fui sintiendo más seguro, y con unas enormes ganas de sentirme siervo bajo aquellas trabajaderas.



Y por fin llegó el momento, las puertas chirriantes del templo dejaron paso a los rayos de luz que se estrellaban en la Cruz Guía que encabezaba el cortejo. Entonces, mi atención fue absorbida por su rostro, no podía dejar de pensar en Él y en quienes le acompañaban, aquella fue su Ultima Cena, y yo tenía el privilegio de formar parte de ella. Mientras veía como aquélla mole imponente efectuaba su salida, tuve que observarlo desde el mejor rincón de la sala, pegado a una reja y llorando con la Caña por testigo y un león plateado que todo lo presenciaba.





Acompañado de buena gente me dirigí al comienzo de mi destino en aquella tarde de Domingo de Ramos, en Varela estaba y el Misterio definitivo me esperaba, ante la presencia de mis seres queridos por fin pude entrar bajo aqellos faldones cargados de eucaristía, arrojo, saber y costalería. A partir de entonces la razón dio paso a los sentidos, percibiendo y aprovechando cada segundo que pasé allí debajo. Bien es cierto, que me hubiese gustado pasar más tiempo bajo su regazo, pero a pesar de ello me empeñé en sacarle fruto al poco tiempo que estuviese junto a aquella escuela de costalería.



Pero mi espera tuvo su recompensa, la gloria se magnificó en Jesús y María, como no podía ser de otra manera. Tardaré mucho en olvidar aquello que viví bajo su mesa, la categoría que se derrochó y el ambiente vivido fue espectacular, la maestría de Alvarito como peón nos llevó a un lugar muy lejano, donde los pasos no pesan, donde la amistad rezuma por los respiraderos y la fe lleva costal. A base de cangrejos llegué al azulejo, a aquél que tantas veces me había encomendado cada Martes Santo despertando de aquel bendito sueño, entonces no me quedó otra opción que quitarme el costal, meterme el la bulla y seguir disfrutando de la Cena lo que quedaba de Domingo de Ramos.




Sin duda tengo que agradecer a todos aquellos que me acogieron en esa cuadrilla con los brazos abiertos, gracias a Javi, Alvaro, Joaquín, Rafael, Abuín, Ríchard, etc,  y sobre todo a Gustavo, aquél que me abrió las puertas de la Gloria.

martes, 26 de abril de 2011

LA SEMANA SANTA 2011 EN LA LUZ DEL GUARDABRISAS

Vive aquí con nosotros todo lo acontecido en la Semana Santa 2011, las crónicas de mis experincias vividas en esta semana, así como todas las fotos que han recogido lo acontecido en este 2011. No te lo pierdas y participa a través de los comentarios en cada una de las entradas publicadas. Aquí tienes un pequeño avance.











lunes, 25 de abril de 2011

ATRAS QUEDO TODO

Ya está aquí la Pascua de Resurrección, momento en el que El resucitó entre nosotros, y a pesar del júbilo que como cristianos deberíamos sentir, no podemos negar que como cofrades el pesar y la tristeza inunda nuestros corazones. Ha sido una Semana Santa harto extraña, y no sólo por el simple hecho de que la lluvia haya dejado sin salir a casi la mitad de cofradías de la ciudad, uno de los años más desoladoes de los que yo recuerde, sino que una serie de circunstancias personales han hecho de esta Semana, una de las más extrañas vividas por este Guardabrisas.

Atrás quedó todo ya, la interminable espera hasta el Domingo de Ramos que dio paso a los días mágicos, a un cúmulo de sensaciones, anécdotas, momentos únicos, nuevas experiencias y sobre todo a días de agua y chaparrones. Atrás han quedado los cientos de fotos que he echado, un abrazo costalero y hermano, las levantás con poderío, la cera derramada en el asfalto, los rezos catedralicios y las recogías en los barrios. Atrás quedó el roce de una bambalina con las caídas de un techo de palio, las manos de mantilla apretando rosarios, atrás quedó la sensación de ser los pies de Dios bajo el tallar de la madera sin dorar.

Es cierto que la alegría debería inundar nuestro corazón, que desde que el Dulce Nombre atravesó el centro de la ciudad  con el ensordecedor repicar de campanas, la ilusión de ser su hijo es nuestra máxima prioridad, pero no puedo dejar de mirar atrás, de añorar la sensación de ser un hombre de negro para la taracea de su cruz, de largas y forzadas chicotás por la presencia de lluvia, de partir y dejarte alojado en las frías naves del templo catedralicio, no puedo de dejar de pensar en ese rostro muerto.



Pero en fin, hay que dejarlo todo atrás, reciclar la ilusión por una nueva, pensar que hoy volveré a iniciar la cuenta atrás para la próxima primavera, envejecer un año más bajo esta luz de esperanza que nos guarda todo el año. A partir de ahora, comienzo una nueva etapa sobre estas líneas, retomo la senda de la palabra para compartir contigo, amigo lector, todo lo acontecido durante esta extraña semana.

Quiero que a partir de ahora podamos compartir juntos todos esos momentos especialmente vividos, que las palabras inunden nuestros recuerdos acompañados siempre de imágenes e instantáneas dulcemente recogidas de esas intensas experiencias pasadas. Por eso, te doy la bienvenida nuevamente a este humilde rincón, que nos encontremos ambos bajo esta tenue luz que nos inspira, bajo la luz del guardabrisas.

sábado, 16 de abril de 2011

CERRADO EN SEMANA SANTA

BORRAR EL CERO

Por fin se consumió hasta el último grano del reloj de arena, por fin los nervios y las esperas quedarán en el recuerdo, mañana por fin será Domingo de Ramos y la semana de la ilusión cofrade dará comienzo. Hoy, es el día "0", quedan menos de 24 horas para que se inicien nuestros sueños, para escuchar el chirriar de las puertas al abrirse de par en par en cada templo, para sentir como el gélido ambiente de esas iglesias se torna caliente con el cirio nazareno, y para esparcir el polvo acumulado durante el año en cada capilla con el esfuerzo costalero.

Estamos a tan sólo unas horas de lucir nuestra palma, de engalanar las mesas de póstula, de encomendarnos a Ella en la misa mañanera. Atrás dejaremos las horas de ensayo, tertulias improvisadas entre hermanos, rezos costaleros y los rayados dvd del Realejo para vivir en directo cada momento. Los pasos empiezan a engalanarse con la flor, a temblar en silencio, a hacerse esperar por la multitud en cada plaza, en cada barrio, en cada calle de Granada, por donde la pasión de Nuestro Señor y la dulzura de su Madre profesarán catequesis en todo momento.




Asi que esta noche llegó el momento de borrar el cero, de confirmar que a las doce de la noche retornará el sentimiento nazareno, de volver a mostrar luto con peineta y mantilla engalanada, de olvidar todo el oropel que viste Granada para enfundarnos en oración contínua durante toda la semana. Hoy podremos retomar los sueños, acordarnos de los que ya no están, y en la pizarra de nuestro interior borrar por fin el "0", que no hay más, que somos los que estamos y que ha llegado ya por fin el Domingo de Ramos!!!!

miércoles, 13 de abril de 2011

GOLGOTA

EL TIEMPO QUE SE CONSUME

Parece mentira que hace tan sólo unos meses tuviésemos la sensación de que el año se eternizaba en el calendario, que las hojas del mismo nunca caerían, pensábamos que una Cuaresma ifinitiva nos engulliría para jamás vivir la Semana Santa. Pero finalmente no ha sido así, llegó como llega siempre, los días se consumieron cada vez más acelerados hasta adquirir una velocidad vertiginosa que ha hecho que nos quedemos a tan sólo unas horas del comienzo de todo lo bueno, sin apenas darnos cuenta se habrá consumido la Operación Palmera, Santo Domingo habrá retranqueado a todos sus santos, el Despojado habrá decorado el León con sus melodías etéreas, y en los rincones más cofrades de la ciudad se habrá borrado el cero. Y entonces, la primavera ejercerá de anfitrión al paso del Domingo de Ramos por cada rincón de nuestra Granada.



Es cuestión de horas, el tiempo se consume como un cirio que va marcando el final de la vida de Misericordia, es tiempo de sol, de plumas y de palmeras, tiempo de campanas redoblando, de rampas racheadas, de canastos y dorados. Tiempo de palios a la vera del Genil y del Darro, tiempo de empedrados, de cuestas sin fin, de misterios armaos y de tambores templados. Se acerca ya de frente el momento de la verdad, la penitencia y la cera quemada, se acerca el izquierdo, el costero y la bambalina, la cruz y la piedra.



 Ya no hay marcha atrás, la llegada de Jesús montado en una Burra se torna inminente, entre nosotros cenará, orará, será humillado, sentenciado y crucificado, y ante todos morirá para luego ser resucitado. El tiempo se agota, la pasión y la fe se vuelven Zaidín, Realejo y Albaycín, nuestros rezos llevarán costal, la oracion corneta, y todas nuestros deseos se encomendarán en alguna Iglesia. Durante ocho días ese mismo tiempo se parará, nos hará olvidarnos de los problemas, escapar de la cotidianidad, sentirnos por fin cristianos y encontrar nuestra propia personalidad, aquella que vendrá en forma de capillo, esparto, trompeta o costal.





Es el tiempo que se consume para dar lugar al cirial, al muñidor, a la pértiga o al llamaor, será tiempo de estampas, de estrenos y de tribunas novedosas, de mirar al cielo, de hacernos eternos en la Catedral, de sentirte costalero, de olor a incienso, a naranjo y azahar, porque por fin se acaba el tiempo, por fin llegó nuestro momento.





Feliz Semana Santa a todos, y que todos vuestros sueños se hagan realidad en este tiempo de Humildad.


EL PARTIDO DE LA SEMANA

lunes, 11 de abril de 2011

CARTA AL COSTALERO DEBUTANTE

Esta carta va dirigida a tí, costalero que comienzas este año bajo las trabajaderas de algún paso, a tí, que por primera vez te enfundas un costal o inicias la aventura de disfrutar tu hermandad desde otro punto de vista. Con esta carta no pretendo darte ninguna lección de costalería, ya que no me compete a mí hacerlo, mi única intención es aconsejarte sobre algunos aspectos, que bajo mi experiencia he ido aprendiendo para que puedas disfrutar y sacar el máximo provecho a ésta tu primera experiencia costalera. Deja sacar tus emociones y percibe a flor de piel todo lo que te rodee.

Desde estas humildes líneas recordar que un día yo también fui primerizo, que hubo una vez en la que estar bajo las trabajaderas de mi Cristo era la experiencia más deseada por mis sentimientos. Puedo reconocer perfectamente el estado en el que te encuentras ahora mismo a tan sólo unos días del momento en el que por primera vez te sentirás costalero. Nunca te sientas inferior ni acumules complejos por el simple hecho de estar rodeado de gente que atesora muchas más primaveras que tú bajo los pasos, al revés, intenta aprender de ellos. Nunca te avergüences de pedir ayuda a tu compañero de trabajadera, ni de ser asesorado por aquellos que te rodean. Estás ahí para aprender lo que algunos consideran un oficio, por lo que deberás sentir orgullo al compartir momentos tan emotivos con aquellos a los que después de este tu primer año considerarás tus propios hermanos.

Deberás convertirte en esponja que absorve todo el conocimiento que a tu alrededor observas, pero tranquilo, no te obsesiones, este es un oficio que no se adquiere en un solo año, tu sabiduría bajo los pasos aumentará con tu experiencia, y a pesar de que transcurran muchos años, todos seguimos aprendiendo a diario de nuestras propias vivencias y experiencias. Así que nunca olvides ser humilde y déjate aconsejar por aquellos que saben lo que se hacen, y no te importe equivocarte alguna vez o preguntar algo aunque consideres que es una tontería. Límitate a aprender y tomar buena nota de todos los que te rodean.

Hay otro factor muy importante a parte del aspecto técnico, y ese es querido debutante, la inocencia con la que afrontarás esta fantástica experiencia. Piensa que sólo se es novato una vez, y aunque tu creas que eso se puede volver en tu contra por la inexperiencia, es una sensación que todos aquellos que llevamos algunos años en ésto añoramos. Esos nervios que sentirás en tu primera salida, la emoción que recorrerá tu cuerpo en cada momento, el poder vivir esa sensación por primera vez es irrepetible, nunca podrás olvidar esos momentos para el resto de tu vida. No quiero decir que con los años las sensaciones no sean tan buenas, no es eso, sencillamente quiero expresarte que vivas con ilusión cada momento, que valores donde te encuentras y que guardes en un rinconcito de tu corazón cada vivencia de esta tu primera salida como costalero.

Nunca olvides que bajo un paso y con la imagen que veneras sobre tu cerviz o tus hombros no hay nadie mejor que otro, aunque algunos lo crean así, tú vales lo mismo que todos los demás. La experincia te irá enseñando muchas otras cosas bonitas que vivir bajo los pasos, pero sólo se está de estreno una vez y eso hay que vivirlo.

A tí, costalero que debutas este año anunciarte que nunca estarás por encima de tus imágenes, que nunca serás más importante, ellas son la causa por las que estás ahí y a ellas deberás encomendarte. Respeta siempre al que llevas delante, atrás o al lado, trátalo como a tu ropio hermano, respeta a tu capataz mientras estés debajo, y sobre todo, nunca olvides lo que llevas encima ni la razón que te llevó a estar bajo los pasos. Por ello, a tí debutante, te deseo muchísima suerte en tu estreno y a partir de ahora podrás sentir el orgullo de ser costalero.

P.D.: Dedicado a todos aquellos que inician en su hermandad la carrera de costalero, suerte y al toro. (Churri, disfrútalo al máximo)