lunes, 19 de marzo de 2012

DANDO LA CARA

El sábado se presumía como el partido más importante de la temporada hasta el momento. Se jugaba contra un rival más que directo por la carrera de la permanencia, y no había que dejar pasar la oportunidad de alejarnos de los puestos de descenso un poco más, y así, dejar al Sporting de Gijón un poco más lejos de nuestras aspiraciones. La más que necesitada victoria después de tres jornadas consecutivas sin puntuar, ante rivales que no forman parte de nuestra liga, se antojaba imprescindible  en Los Cármenes.

La tarde se vestía de ambientazo como viene siendo habitual en Granada, las calles se llenaban del color rojiblanco horizontal mezclado con los mismos colores pero con franjas verticales, gran ambiente por parte de la afición de Gijón. La gente era consciente de lo que el Granada C.F. se jugaba, y en los corrillos cercanos del estadio la ilusión se mascaba con un poquito de tensión, había que ganar sí o sí.


Y el equipo de Abel Resino salió como había que hacerlo, mordiendo al rival desde el primer momento. Salió totalmente enchufado, ejerciendo una presión asfixiante en el propio campo del Sporting, y de esa manera llegó el primer gol a balón parado de Carlos Martins nada más comenzar a rodar el balón. El equipo siguió ejerciendo esa misma presión ante un rival que se limitaba a despejar balones e intentar no encajar más. Y así llegó el segundo gol, una pared magistral entre los jugadores de banda izquierda del Granada, hicieron rememorar las mejores jugadas del equipo el año pasado en segunda división. Fantástica la combinación entre Benítez y Siqueira, que acaba con gol del lateral brasileño.

A raíz del segundo gol, el Granada comienza a desinflarse poco a poco, normal debido a la cómoda ventaja en el marcador y de lo poco que su rival ofrecía en ataque. Así concluyó la primera parte, y así comenzó la segunda. El partido no ofreció mayor espectáculo que alguna jugada aislada del ataque granadino, otra lección de pundonor de Mikel Rico y despropósito en el juego de los delanteros granadinos. El partido entró en una dinámica aburrida, lo que hacía que la afición se fuera relajando poco a poco, eso sí, sin parar de animar en los 90 minutos que duró el partido.


Los minutos transcurrían, la ola inundaba las gradas y un gol anulado a Ighalo hicieron que el Sporting de jugada aislada marcara un gol en el descuento. El árbitro quiso ser protagonista en la fiesta rojiblanca y lo consiguió, y encima acabó expulsando a Martins, a pesar de que este ya no estaba sobre el terreno jugando. Al final, los ánimos se calentaron, y el partido terminó con una sonora pitada al conjunto arbitral, enturbiando un poco la imagen festiva del partido.

Así que el Granada dio la cara cuando había que darla, salió con toda la intención de ganar el partido y comerse el rival, y así fue. La actitud del equipo es la esperaba, y más cuando se está jugando el poder permanecer en primera división contra rivales directos. El equipo sigue creciendo a pesar de las continuas bajas que está teniendo jornada tras jornada. Se me antoja imprescindible la presencia de Fran Rico en el centro del campo, y cada vez se nota más la falta de un delantero de garantías, no es normal que todos los goles del equipo provengan de defensas y centrocampistas, y sobre, todo que el delantero titular apenas tire a puerta en un partido totalmente controlado y dominado por el Granada.

Hay que seguir, vamos Granadaaaaa!!!!!!Dani Be

No hay comentarios:

Publicar un comentario