SE ACABÓ

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Hace unos días, se producía una de las noticias más relevantes en el panorama social de nuestro país de los últimos años. Relevante y esperanzadora, ya que al margen de las reticencias que uno pueda tener sobre la veracidad del comunicado de la banda armada ETA y su cese en la lucha armada, no deja de ser una buenísima noticia. Y a pesar de las fechas en las que se produce, a tan sólo un mes de las elecciones, supone un soplo de aire fresco en un más que viciado y sobrecargado ambiente político de nuestro país. Después de muchos meses de negras noticias sobre el empobrecimiento de nuestra economía, y sobre todo de nuestros bolsillos, y de una más que casposa lucha de nuestra ínfima clase política por aferrarse a muerte en el sillón de los ladrones oficiales del estado, una noticia así no podía dejarnos indiferentes, y mucho menos descontentos.

Así, que después del ciclón que ha supuesto la noticia, he decidido lanzarme a escribir esta entrada dejando atrás las connotaciones políticas que pueda ocasionar la misma, y simplemente me he dejado llevar por lo que pueda suponer el cese del terrorismo en nuestro país, invitando a todos a soñar que por fin, la paz pueda ser posible en nuestra sociedad.

Se acabó, se acabó la lucha armada que unos cuantos han estado instaurando en este país durante varias décadas a través del terror y la sangre. Inspirados por el odio, asentaron en la sociedad española y vasca un clima de terror carente de toda libertad para aquellos que no pesaban como ellos. Se acabó por fin ese miedo, esa sensación de inseguridad cada vez que uno se viste de uniforme, se acabó mirar debajo del coche por si un artefacto extraño se alojaba en el. Se acabó el terror que han estado sufriendo miles de familias por el simple hecho de vivir en una Casa-Cuartel, o por ser la mujer de un Policía Nacional, pendientes continuamente de las noticias, y rezando para que ese día su marido llegase vivo a casa para comer.

Pero si los hay que van a ver cambiar su vida en el día a día de una manera radical, van a ser lo miembros de la sociedad vasca. Allí, por fin se acabó no poder expresar líbremente tu ideología, no poder ser libre en tu propia casa, se acabó el tener que reprimirte cada vez que la selección española ganaba un mundial, cada vez que el PSOE  o el PP ganaban unas elecciones. Se acabó el ir con escolta al trabajo, que tus hijos tenga que llevarlo para ir al colegio desde que nacieron, poder ejercer por fin tu derecho a ser político en el País Vasco, sea del signo que seas.

Se acabó el dejar de disfrutar de una región preciosa y rica, poder visitar el País Vasco por vacaciones sin reticencias ni miedos a tantas cosas. Se acabó pasear por las calles teniendo que mirar para todos lados, y poder llevar a tus hijos al parque. Se acabaron los raptos, los chantajes a empresarios y los brutales asesinatos. Se acabaron las armas y los pasamontañas cobardes que inundaban las calles. Se acabó el miedo en época de elecciones, poder votar con libertad y sin coacciones en la puerta del colegio.

Se acabaron los funerales injustos, el sobresalto en las noticias cuando estabas comiendo, el tener que llevar la cara tapada por hacer tu trabajo en el  mismo País Vasco. Se terminó seguir siendo números uno mundiales en lucha antiterrorista, no queremos tener que destacar en eso. Se acabó tener que ser el más valiente para ser concejal de tu pueblo, para defender tus intereses, y poder establecerte con tu familia sin tener que esconderte. Se acabó ser el más laureado del cementerio, y el rendir homenajes a los que ya no están presentes.

Se acabó aparecer en listas de objetivos de ETA por el uniforme de tu trabajo. Se acabaron las miles de muertes que tienen sobre su espalda, la crispación que instauraron en España, y el odio que entre ambos nos profesamos. Queremos ser libres para vivir y expresarnos, sin que ningún hijo de puta con pasamontañas apriete el gatillo junto a la sien de ningún ciudadano. Queremos ir a trabajar sin presiones ni miedo, poder difundir la verdad en un periódico sin que te amenacen o coaccionen, ejercer el derecho a opinar como el que tienen ellos.

Se acabó simplemente, el vivir sin miedo y poder formar parte de la sociedad sin que tu vida peligre por culpa de tu profesión, de tus ideas, de tus inclinaciones políticas o porque simplemente pasabas por allí cuando un artefacto en un coche explosionaba a pocos metros de ti. Si todo esto llegase a ser verdad, cosa que sólo el tiempo dirá, podremos decir con la boca llena que por fin SE ACABÓ.

Espero que ningún politicucho de turno intente anotarse este tanto, ya que esta magnífica noticia se ha producido gracias al empeño y dedicación que siempre ofrecieron las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, los políticos que realmente se jugaron la vida cada vez que iban a un pleno en el ayuntamiento de su pueblo y votaban a favor de la libertad, a jueces y fiscales que nunca cejaron en su empeño de hacer justicia con ellos, a aquellos escritores y pensadores que siempre dijeron lo que pensaban sin miedo, y sobre todo, gracias a una sociedad que a pesar del miedo, salió a la calle una y otra vez exigiendo que el conflicto terminase de una vez. A todos ellos, gracias.


P.D.: Dedicado a todos los Militares,Policías y Guardias Civiles fallecidos durante este tiempo, a los Funcionarios de Prisiones que aún tienen que lidiar con ellos durante años, a los jueces y políticos fallecidos y amenazados, y a aquellos ciudadanos inocentes que padecieron las acciones de la banda terrorista ETA.