HA LLEGADO EL MOMENTO

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Llegó la hora de que la temporada llegue a su fin, aquí nos volvemos a ver, con un Granada C.F. pendiente de un hilo en lo que a su permanencia en la 1ª División española se refiere. Quien nos dijese a principio de la temporada que estaríamos hasta el final luchando por la permanencia, y con bastantes posibilidades de conseguirlo, seguramente hubiésemos firmado con esas condiciones en aquel momento. Pero esto contrarresta con la sensación tan extraña que nos invade en estos momentos, después de estar fuera de los puestos del descenso directo durante la totalidad de la temporada, incluso a veces con comodidad, la cuestión planteada cambia.

Sabíamos desde un principio, que salvarse de la quema del descenso no sería para nada fácil, pero echando la vista atrás en el tiempo, observamos que quizás no seamos merecedores del fatídico final que ninguno deseamos, pero que febrilmente tememos muy adentro. No hemos hecho una temporada redonda ni perfecta, ni tenemos una plantilla de escándalo, pero si es cierto, que hubo otras que sí que estuvieron muy por debajo de la del Granada, con rendimientos muy austeros, y partidos espeluznántemente malos.

Por eso, ha llegado el momento de jugárselo todo una vez más a una carta, a doble o nada, permanencia o descenso. Una vez más, estaremos vibrando delante de un televisor o esclavizados por las ondas de un transistor, pendientes de que nuestro Granada nos haga alcanzar la gloria por tercer año consecutivo. Pienso, que quizás con un poco más de suerte, podíamos haber evitado este final tan trágico, pero es de granadina naturaleza, el sufrir con malafollá hasta el último momento. Hay que ser granaíno hasta pa eso.

No queda tiempo para lamentarse de la multitud de bajas importantes que han mermado a la plantilla a lo largo de la temporada, ni de estar lamiéndose las heridas por los bochornosos acontecimientos acaecidos en la pasada jornada. Es el momento de levantar la cabeza una vez más, y luchar por lo que queremos, por tener fe en nuestros colores y su rendimiento. Ser la voz de una ciudad unida animando a su equipo, creyendo a ciegas que podremos quedarnos un año más en la máxima categoría.

Tenemos que pensar que los jugadores que nos representarán en Vallecas el domingo son los mejores para hacerlo, que sin Siqueira, Moisés, Geijo o el iracundo Benítez, también es posible conseguirlo. De nada vale lamentarnos, si cuando el pitido inicial del partido haga circular el balón que posiblemente nos lleve a la gloria, a la gloria de permanecer en la élite del fútbol de nuestro país un año más. Por eso, retuércete aficionado rojiblanco horizontal en tu asiento y ruge de pasión por aquellos colores que te dieron tantas alegrías en su momento. Piensa, que todo es posible en la ciudad de la Alhambra, como nos enseñaron en los cuentos.

Es cierto, que el final de temporada está envuelto en una serie de acontecimientos cuanto menos extraños. Designaciones arbitrales indignantes, rumores de corrupción, presidentes polémicos cruzando declaraciones, raros sucesos en las plantillas rivales, y una campaña mediática contra el Granada a nivel nacional, que no me gusta nada. Quizás vuelva a ser Ighalo el salvador inesperado de nuestras esperanzas, ojalá con tal de ver salvado a mi Granada. 

Pero hemos de ser fuertes y coger el toro por los cuernos, soñar que contra viento y marea podremos ganar el partido hasta el último aliento, que merecen la pena los sueños de la infancia que incluían al Granada entre los mejores del fútbol. Hemos esperado demasiados años en la retaguardia para dejar vencernos ahora, por eso, más vale luchar hasta el final por lo que más creemos, ha llegado el momento.

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Vamos Granáááááaáááá!!!!!!!!!!!!!