Ya se que no es habitual, que a la luz de este guardabrisas se hable mucho de fútbol al margen del Granada C.F., pero esta vez creo que merece la pena por lo que significa personalmente para mí, y lo que ha significado para el mundo del fútbol en general. El adiós de Pep Guardiola como entrenador del F.C. Barcelona ha conmocionado al barcelonismo, dado que posiblemente estemos dando el adiós al mejor entrenador de la historia de este club.
Recuerdo que de niño, siempre deseé jugar en la misma posición que lo hacía él, llevar su mismo número en la camiseta, y fijarme en todo lo que hacía sobre el campo. Fue siempre una referencia futbolística para mí como jugador, su saber estar en el campo, el sutil toque de balón que tenía, y sobre todo su visión de juego y liderazgo del equipo desde muy joven. Se convirtió en uno de los jugadores más emblemáticos de la historia del Club catalán.
Pero cuando más ha destacado en el club de sus orígenes, ha sido como entrenador. Guardiola se hizo cargo del primer equipo del Barcelona directamente desde el filial en segunda B, después de haber conseguido con el mismo un ascenso desde la Tercera división. Así que prácticamente, sin experiencia ninguna en el fútbol de élite como entrenador. Comenzó con las dudas de muchísimos aficionados, dado que su inexperiencia pesaba en su prematura opinión sobre el rendimiento del nuevo entrenador, y tras un par de malos resultados en el comienzo de la liga, poco a poco el F.C. Barcelona fue cogiendo su sitio y creando un equipo que sería de leyenda.
Es cierto que mucha gente opina que con el equipo con el que ha contado Guardiola, es fácil hacerlo ganador, pero a la vista está, que hay muchas formas de jugar, y hay otras grandes plantillas en otros clubes, pero ninguna jugó como lo ha hecho el Barcelona en los últimos 4 años. Siempre se apostó por el fútbol como espectáculo, ofensivo hasta la saciedad, utilizando siempre la vía del buen toque y el gol para llevarnos a los aficionados a uno de los mejores fútbol que quizás se haya visto en la historia de este legendario deporte.
Fue Guardiola el creador de ese equipo ganador, no sólo por su espectacular forma de jugar, sino por los resultados que cosechó con ella. Este equipo ha conquistado 13 de los 16 títulos posibles a ganar en tan sólo cuatro años, y aún le queda una final esta temporada por jugar. El espíritu ganador que Pep ha inculcado a este equipo ha marcado su trayectoria, creador de un ambiente envidiable, valorando siempre por encima el bien general que los egos personales. Por lo que no le tembló la mano al desechar de este equipo jugadores de la talla de Eto´o, Ibraimovic o el mismísimo Ronaldinho antes de llegar siquiera al club, siempre por el bien del equipo como colectivo.
No es un entrenador como el resto, intentando siempre aferrarse a un banquillo en el que le paguen lo máximo posible, sin tener mucho en cuenta si el equipo va bien o no, o si es responsable de la buena o mala racha del equipo. Como los grandes genios o artistas, tiene su punto de bicho raro, de no congeniar en el modelo de entrenador que siguen la mayoría de sus compañeros. Pocas veces ví un entrenador renunciar a tanto por el simple hecho de estar cansado, seguramente sea un insulto a la cantidad de compañeros que se encuentran parados sin equipo en el que entrenar, pero una vez más, ha demostrado ser fiel a sus principios por encima de la fama o el dinero.
Creo que ha marcado una época en el club azulgrana, en el fútbol español, y sobre todo a nivel mundial, siendo admirado en todos los países que visitaba. Su corrección y saber estar frente a la prensa, su humildad frente a los rivales, y su educación y modestia han marcado la trayectoria de un entrenador ejemplar, aunque a veces criticado en algunos sectores del fútbol nacional. Pocas cosas se le han podido reprochar a Guardiola en su actitud frente a los demás.
Por todo ello, el mundo del fútbol ha de estar triste por esta fatídica noticia, ya que posiblemente sea muy difícil volver a ver ese tipo de fútbol tan espectacular y ganador, y a una persona en los banquillos tan influyente en su equipo, que lo ha convertido en lo que hoy es, el mejor equipo del mundo. Por ello, todos aquellos simpatizantes culés en particular, y aficionados del buen fútbol en general, deberíamos agradecer a Pep Guardiola por los buenos años de fútbol de los que nos ha hecho disfrutar, y enseñarnos a todos aquellos que seguimos a la pelotita cada domingo, que jugar bien al fútbol y ganar, es posible.
Gracias Pep.
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