Una vez más, y como viene siendo habitual en los últimos años, el tenis español ha llegado a lo más alto. Una generación de oro compuesta por excelentes tenistas españoles, se han propuesto pasar a la historia por la puerta grande. A parte de los éxitos cosechados individualmente, con Rafa Nadal a la cabeza, como selección han ido creando un grupo ganador compuesto por tenistas que se divierten jugando al tenis, que son amigos, jóvenes, y sobre todo buenas personas.
Es por ello, que la Copa Davis vuelve a quedarse en España, y de qué manera, ganando de forma espectacular ante Argentina. De esta manera, nos convertimos en la bestia negra del combinado albiceleste, ganándole por segunda vez en una final de la Davis. Sevilla se ha engalanado para la ocasión y no ha fallado, miles de personas han llenado las gradas del Estadio Olímpico de la Cartuja y se han dejado la garganta animando incesantemente al equipo español, luchando en cada punto contra la multitud de aficionados argentinos que se encontraban entre el público.
España se convierte actualmete en el país con mayor potencial tenístico del momento, y la mejor selección de la década, ya que desde el año 2000 España ha jugado seis finales, de las cuales ha ganado cinco. En 111 años que el torneo tiene, antes de ese año 2000, España nunca se llevó la codiciada ensaladera, pero desde entonces, una generación de tenistas se empeñó en cambiar la historia ganando 5 torneos en los últimos once años. Grandes tenistas españoles en la historia como Santana o el granadino Orantes, nunca tuvieron el privilegio de ganar el torneo, cosa que sí han hecho jugadores como Carlos Moyá, Albert Costa (actual capitán español), Juan Carlos Ferrero, Alex Corretja, o los actuales Feliciano López, Fernando Verdasco, David Ferrer y Rafael Nadal, que pasarán a lo más alto de la historia del tenis español.
Esta supone una victoria más del deporte español al más alto nivel, confirmándose así la época dorada del deporte español, que lleva triunfando en diversos deportes desde hace ya bastantes años. El tenis es una disciplina deportiva más, que aporta victorias a España, así como lo han hecho ya en el Baloncesto, Ciclismo, Fútbol, Motor y una multitud de deportes que han hecho de España un país puntero al más alto nivel deportivo. Grandes deportistas españoles están escribiendo páginas de oro en el libro del deporte a nivel mundial.
Imagino que esta nueva victoria española escocerá en algunos países, en aquellos que se empeñan en desprestigiar las victorias de nuestro deporte. Y aunque parezca mentira, esto es así, en Francia se empeñan una y otra vez, de manera insistente, en enturbiar cada victoria española empañándola con falsos escándalos de dopaje que nunca han podido demostrar. Me acuerdo ahora de las palabras de uno de los más grandes tenistas franceses hace tan sólo unos días, el extravagante Yannick Noah en el periódico Le Monde, en donde acusa a España de conseguir la pócima mágica, acusando a deportistas españoles de estar envueltos en casos de dopaje, y a las autoridades españolas de mirar hacia otro lado sobre la investigación del uso de estas sustancias.
Y pienso que detrás de todo esto está la envidia, Francia siempre nos tuvo ganas en el deporte, y no me extraña, están cansados de que ganemos sus tours, de ver cómo cada año un tenista español se hace con Roland Garrós, de cómo les ganamos la final del Eurobasket, y así en un sinfín de acontecimientos deportivos, en los que deportistas españoles acababan imponiéndose a franceses o sobre tierras francesas. Así que las falsas acusaciones del tenista francés, poco fundadas por cierto, esconden una rencorosa envidia a los triunfos patrios.
Me niego a creer que la formidable fuerza de voluntad y sacrificio de Rafa Nadal, su concentración y humildad sea fruto de sustancias dopantes, que la excelencia técnica de Xavi o Iniesta con el balón son provocados externamente, que los 2.16 cm. de Gasol sean producto de pociones mágicas, la habilidad al volante de Fernando Alonso pueda ser causada por el dopaje, y así con innumerables deportistas españoles que lideran sus respectivos deportes al más alto nivel por todo el mundo. Así que Yannick Noah, esta última victoria va dedicada a ti y a todos aquellos que como tú piensan emborronar cada victoria de nuestro deporte, siéntate y disfruta porque no pensamos parar de ganar.
Me niego a creer que la formidable fuerza de voluntad y sacrificio de Rafa Nadal, su concentración y humildad sea fruto de sustancias dopantes, que la excelencia técnica de Xavi o Iniesta con el balón son provocados externamente, que los 2.16 cm. de Gasol sean producto de pociones mágicas, la habilidad al volante de Fernando Alonso pueda ser causada por el dopaje, y así con innumerables deportistas españoles que lideran sus respectivos deportes al más alto nivel por todo el mundo. Así que Yannick Noah, esta última victoria va dedicada a ti y a todos aquellos que como tú piensan emborronar cada victoria de nuestro deporte, siéntate y disfruta porque no pensamos parar de ganar.
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